Abre tu jardín, traigo una buena noticia
novedad sin fin, corramos a recibirla.
Ven, levántate.
Abre tu jardín, pon flores en tu ventana.
Canta una canción, hoy día se murió la muerte,
es día de fiesta, hoy es día de vida.
No te quedes hoy encerrado en tus costumbres,
como en el sillón de las antiguas verdades.
Vive la Palabra, luego vivirás.
Vamos por ahí, cantando la buena nueva.
Ama de verdad como a ti te están amando.
Nace un nuevo día ¡ven a renacer!
Cristo te necesita para amar, para amar.
Cristo te necesita para amar. (bis)
No te importe la raza ni el color de la piel;
ama a todos como hermanos y haz el bien. (bis)
Al que sufre y al triste dale amor, dale amor;
al humilde y al pobre dale amor. (bis)
Al que vive a tu lado dale amor, dale amor;
al que viene de lejos dale amor. (bis)
Al que habla otra lengua dale amor, dale amor;
al que piensa distinto dale amor. (bis)
Al amigo de siempre dale amor, dale amor;
al que no te saluda dale amor. (bis)
Perdón, Señor, hoy yo te ofendí.
Perdóname por no comprender
que me amabas antes de nacer
y me esperas hoy en mi atardecer.
Perdón, Señor, yo no sé vivir.
De mis hermanos yo me separé;
el calor de tu dulce hogar
quiero revivir, haz que vuelva a Ti.
Ayúdame, quiero serte fiel.
Resucitar contigo otra vez;
Y llevarte con mi caminar
por esta ciudad hacia los demás.
Igual que el sol, que al despertar
sabe que tiene mucho que brillar,
yo al fin sé por quien vivir,
porque tu perdón fecundó mi andar.
Gracias quiero darte por amarme,
gracias quiero darte sólo a ti Señor.
Hoy soy feliz porque te conocí.
Gracias por amarme a mí también.
Señor yo quiero abandonarme
como el barro en las manos del alfarero
Toma mi vida y hazla de nuevo.
Yo quiero ser, yo quiero ser... un vaso nuevo.
Te reconocí y te amé,
te pedí perdón y me escuchaste.
Si te ofendí perdóname Señor
pues te amo y nunca te olvidaré.
Aleluya. (4) Gloria al Señor. (2)
Gloria al Señor Jesucristo (3)
Gloria al Señor.
Gloria al Espíritu Santo (3)
Gloria al Señor.
Pan y vino sobre el altar
son ofrendas de amor.
Pan y vino serán después
tu cuerpo y sangre, Señor
Por los niños que empiezan la vida,
por los hombres sin techo ni hogar,
por los pueblos que sufren la guerra,
te ofrecemos el vino y el pan.
Por los hombres que viven unidos,
por los hombres que buscan la paz,
por los pueblos que no te conocen,
te ofrecemos el vino y el pan.
Por aquellos a quienes queremos,
por nosotros y nuestra amistad,
por los vivos y por los difuntos,
te ofrecemos el vino y el pan.
Mientras tenga yo una voz para cantar,
al Señor elevo mi oración;
al nacer el sol y al anochecer,
al Señor por siempre alabaré.
Santo es el Señor, aleluya.
Hace maravillas en el mundo hoy.
Me dio nueva vida, aleluya.
Construyendo el Reino de Él estoy.
Quieres tú también alabar a nuestro Dios;
ven, acude pronto hermano aquí.
Acepta a Jesús como único Señor,
dejando que te transforme a ti.
Todos juntos hoy, convertidos al Señor,
cantemos con gozo y con paz;
por su Santo Espíritu sigamos sin temor,
buscando y sembrando la verdad.
Espíritu Santo, ven... (3)
En nombre del Señor.
Acompáñame, ilumíname, toda mi vida.
Acompáñame, ilumíname. Espíritu Santo, ven.
Santifícame y transfórmame, tú cada día.
Santifícame y transfórmame, Espíritu Santo,
Ven.
Dios está aquí, está aquí.
Tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta,
tan cierto como este canto lo puedes oír.
Puedo confiar en el Señor que me va a guiar;
puedo confiar en el Señor que no va a fallar.
Si el sol llegara a oscurecer y no brille más,
yo igual confío en el Señor, que no va a fallar.
Puedo descansar, puedo descansar
que su mansión Cristo me dará.
Si el sol llegara a oscurecer, y no brille más,
Yo igual confío en el Señor, que no va a fallar.
Paz, paz, paz
El mundo pide paz.
Logra la paz en tu interior
y derrámala en la tierra.
Sólo la paz trae la paz,
La guerra engendra guerra
Paz es la hermana del Señor,
cuando vence no hay vencidos.
Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
ten piedad, de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
ten piedad, de nosotros.
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
danos la paz, danos la paz,
danos la paz.
Jóvenes, Cristos jóvenes
necesita el mundo de hoy,
Jóvenes, Cristos jóvenes,
que devuelvan la fe en el amor.
Que destruyan en la tierra la injusticia y falsedad
que construyan un mañana lleno de fraternidad.
Que en lugar de la miseria den al hombre dignidad,
y liberen al esclavo con trabajo y libertad.
Que enderecen los caminos con la fuerza de tu ley,
y que laven del dinero esa sangre de interés.
Que silencien la metralla y rehagan el hogar,
que rediman de la angustia y compongan un cantar.
En Ti, en Ti, en Ti, Señor,
hemos puesto nuestra fe. (bis)
Ni en las armas, ni en la guerra,
si no en Ti, Señor, hemos puesto nuestra fe.
Ni en la fuerza ni en la ciencia,
si no en Ti, Señor, hemos puesto nuestra fe.
Ni tampoco en nosotros,
si no en Ti, Señor, hemos puesto nuestra fe.
Entre crisis de esperanza,
sólo en Ti, Señor, hemos puesto nuestra fe.
Servidores de los hombres,
porque sólo en Ti, hemos puesto nuestra fe.
Alegrando las tristezas,
porque sólo en Ti, hemos puesto nuestra fe.
Pregoneros de la vida,
porque sólo en Ti, hemos puesto nuestra fe.
Sembradores de esperanza,
porque sólo en Ti, hemos puesto nuestra fe.
Si yo no tengo amor, yo nada soy Señor (bis)
El amor es comprensivo, el amor es servicial
el amor no tiene envidia, el amor no busca el mal.
El amor nunca se irrita, el amor no es descortés,
el amor no es egoísta, el amor nunca es doblez.
El amor disculpa todo, el amor es caridad,
no se alegra de lo injusto, sólo goza en la verdad.
El amor soporta todo, el amor todo lo cree;
el amor todo lo espera, el amor es siempre fiel.
Nuestra fe, nuestra esperanza frente a Dios terminará,
el amor es algo eterno; nunca, nunca pasará.
Quiero cantar una linda canción
a un hombre que me transformó.
Quiero cantar una linda canción
a aquel que mi vida cambió.
Es mi amigo Jesús (2 veces)
Él es Dios, Él es rey, es amor y verdad.
Sólo en Él encontré esa paz que busqué.
Sólo en Él encontré la felicidad.
Amo al señor, amo a Jesús
Y a Él sólo quiero servir.
Él es mi Dios, mi Salvador.
Por siempre lo alabaré..
Jesús, estoy aquí,
Jesús, ¿qué esperas de mí?
Mis manos están vacías ¿qué puedo ofrecerte?;
Sólo sé que quiero ser diferente.
Jesús, estoy aquí,
Jesús, ¿qué esperas de mí?
Mis ojos temen al mirarte.
Quisiera poder enfrentarte.
Amar como tú amas,
sentir como tu sientes,
mirar a través de tus ojos, Jesús.
Contigo mi camino es difícil.
Me exige abrir un nuevo horizonte
en la soledad de mi noche, Jesús.
No, no puedo abandonarte
Jesús, que en mí penetraste,
me habitaste, triunfaste
y hoy vives en mí
Señor toma mi vida nueva
antes de que la espera desgaste años en mí.
Estoy dispuesto a lo que quieras,
no importa lo que sea
Tú llámame a servir.
Llévame donde los hombres
necesiten tus palabras,
necesiten mis ganas de vivir.
Donde falte la esperanza,
donde falte la alegría,
simplemente por no saber de Tí.
Te doy mi corazón sincero
para gritar sin miedo
lo hermoso que es tu amor.
Señor, tengo alma misionera,
condúceme a la tierra
que tenga sed de Dios.
Y así, en marcha iré cantando
por calles predicando
tu grandeza Señor.
Tenderé mis manos sin cansancio
tu historia entre mis labios
y fuerza en la oración.
¿Cómo le cantaré al Señor,
cómo le cantaré?
¿Cómo le cantaré al Señor?
¡Hombre de barro soy!
Él está en los cerros y en el mar;
Él llena el silencio
De la noche en calma
Y camina en la ciudad.
No mira en el hombre su color
ni mira el dinero;
es Padre de todos
y a todos quiere el Señor.
Vamos a su Mesa de bondad;
Él nos alimenta
Con su propio Cuerpo,
Es el pan de la unidad.
Un mandato nuevo nos da Dios:
que todos amemos
a nuestros hermanos
como nos ama el Señor.
Tú, Señor, me has seducido, y yo me dejé seducir.
Me has forzado y has sido más fuerte, más fuerte que yo.
Pero ves, Señor, ahora soy motivo de risa,
todo el día se burlan de mí, porque yo
me he enamorado de Ti.
Tú me has seducido, Señor, y yo me dejé seducir.
Me has forzado y has sido más fuerte que yo.
Ahora soy sólo para ti.
Ya ves, Señor, tu palabra ha sido humillación y sacrificios,
Por eso resolví no hablar más en tu nombre, ni volverte ha mencionar.
Pero había en mí como un fuego ardiente en mi corazón,
prendido a mis entrañas, y aunque ahogarlo yo quería no podía
contenerlo.
Tú me has fascinado, Jesús, y yo me dejé enamorar,
He luchado contra ti, contra todo lo que siento
Pero has vencido tú, pero has vencido tú.
Jesús, aquí presente en forma real,
te pido un poco más de fe y de humildad.
Quisiera poder ser digno de compartir
contigo el milagro más grande de amor.
Milagro de amor, tan infinito,
en que tú mi Dios te has hecho,
Tan pequeño y tan humilde para entrar en mí.
Milagro de amor tan infinito
en que tú, mi Dios, te olvidas
de tu gloria y de tu majestad por mí
Y hoy vengo lleno de alegría
a recibirte en esta eucaristía.
Te doy gracias por llamarme a esta cena,
porque, aunque no soy digno,
visitas tú mi alma.
Milagro de amor, tan infinito,
en que tú, mi Dios, te has hecho
tan pequeño y tan humilde para entrar en mí.
Milagro de amor tan infinitoen que tú, mi Dios, te olvidas
de tu gloria y de tu majestad por mí
Gracias Señor, por esta comunión
Danos un corazón grande para amar,
danos un corazón fuerte para luchar.
Hombres nuevos, creadores de la historia
constructores de nueva humanidad,
hombres nuevos que viven la existencia,
como riesgo de un largo caminar.
Hombres nuevos, luchando en esperanza,
caminantes, sedientos de verdad;
hombres nuevos, sin frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.
Hombres nuevos, amando sin frontera,
por encima de razas y lugar;
hombres nuevos, al lado de los pobres,
compartiendo con ellos techo y pan.
Oh Jesús, mi gran Señor, amigo fiel.
Tu misión es grande y grande es tu perdón,
la esperanza de encontrar la salvación,
es difícil si tu amor no está.
Con tu espíritu me fortaleceré,
correré tus riesgos con mucho valor,
hablaré de ti con toda mi pasión
día a día viviré por ti.
Danos el amor apasionado de Pedro,
la audacia evangélica de Pablo
y la fiel intimidad del apóstol Juan,
la sencilla pobreza de Francisco;
la alegría servidora de Alberto Hurtado,
la entrega generosa de Laura Vicuña,
el silencio misionero
de Teresa de los Andes,
envíanos Señor, Jesús.
De la mano y para no quedarme atrás
de María, nuestra madre seguiré
y como Ella la confianza en ti pondré,
ya no habrá más días de soledad.
Misioneros para el mundo del dos mil,
necesitas y yo quiero estar ahí
a tu lado y caminando junto a ti,
misioneros del dos mil.
De este nuevo amanecer
tú fuiste el crepúsculo mujer
tu sí fue la respuesta
con que el hombre Dios pudo nacer.
En su candoroso andar
las heridas Cristo nos sufrió,
sus brazos fueron cuna
de sonrisa y algodón.
Madre del mundo,
virgen paciente,
tímido umbral
que abres paso al cielo
dicen que hoy muere en la cruz
tu hijo Jesús. (bis)
Creció el niño hasta los treinta
como una hoja junto a ti,
rama vital, pero este crudo otoño
los hubo de separar.
Pero llegará pronto el día
en que lo vuelvas a ver María
en la gloria del reino celestial.
Madre del mundo,
virgen paciente,
tímido umbral
que abres paso al cielo
dicen que hoy muere en la cruz
tu hijo Jesús. (bis)...semilla de luz.
De este triste atardecer
tú fuiste el crepúsculo mujer.
Pampa desierta nortina
ha florecido un rosal.
Llegan de todos los lugares
su manda deben pagar.
Ya es día 16 de Julio,
sale la reina a pasear
saludando al peregrino
que la viene a venerar.
Viva ya, viva ya,
Reina del Tamarugal,
Tirana que haces llorar
y a todo un pueblo bailar.
Triste se queda mi china,
debemos de regresar.
Y entre los tamarugales
se ha marchitado un rosal.
Ave María (3)
Un día del cielo un ángel a una virgen habló.
Le dijo si aceptaba ser madre del mismo Dios.
La virgen dijo humilde: Esclava soy del Señor.
y Dios se hizo hombre y el hombre se hizo Dios.
De pie en el calvario María su hijo ofreció,
y a todos los redimidos por hijos ella aceptó.
y así surgió la Iglesia, y así surgió el amor. (bis)
Un día en cuerpo y alma María al cielo subió
llevada por el deseo de ver a su hijo y señor.
Los ángeles se conmovieron al verla tan cerca de Dios
y por eso en todo el mundo le cantan de corazón.
Mi alma glorifica al Señor mi Dios,
gózase mi espíritu en mi salvador.
Él es mi alegría, es mi plenitud,
Él es todo para mí.
Ha mirado la bajeza de su sierva.
Muy dichosa me dirán todos los pueblos,
porque en mí ha hecho grandes maravillas
el que todo puede, cuyo nombre es santo.
Su clemencia se derrama por los siglos
sobre aquellos que le temen y le aman;
Desplegó el gran poder de su derecha,
dispersó a los que piensan que son algo.
Derribó a los potentados de sus tronos
y ensalzó a los humildes y a los pobres.
Los hambrientos se saciaron de sus bienes
y alejó de sí vacíos a los ricos.
Acogió a Israel, su humilde siervo,
acordándose de su misericordia,
como había prometido a nuestros padres,
a Abraham y descendencia para siempre.
Una entre todas fue la escogida;
fuiste Tú, María, la elegida,
Madre del Señor, Madre del Salvador.
María, llena de gracia y consuelo,
ven a caminar con el pueblo,
nuestra Madre eres Tú./ (bis)
Ruega por nosotros, pecadores de la tierra,
ruega por el pueblo que en su Dios espera.
Madre del Señor, Madre del Salvador.
Me pides, Señor, que yo te siga,
me pides que me ponga a caminar;
difícil para mí es complacerte,
es mucho lo que tengo que dejar.
Me llamas, Señor, a ser apóstol,
y sabes que es mucho para mí;
quisiera un día yo seguirte,
y es mucho lo que tengo que dejar.
Ven y sígueme, no esperes más;
yo junto a ti siempre estaré;
no temas qué palabras tengas que decir,
yo por tu boca hablaré. (Bis)
Por qué te fijas en mi persona,
habiendo otros más fuertes que yo,
de mí no esperes nunca algo grande,
soy débil y cobarde, sabes bien.
Señor, quiero decirte otra cosa,
mis amigos de mi se reirán,
dame Tú la fuerza y valentía,
dame Tú la vida y la fe.
Has sabido ser testigo
para un mundo renovado
que apuntaba
mundo que cambiaba
Y en medio del dolor
supiste dar un sí
al mismo mundo
y al Evangelio
El amor te hizo profeta;
y pusiste los cimientos de un proyecto:
hombres y mujeres con María
hacia Jesús
Tú, Chaminade,
eres guía de la fe en el mundo de hoy.
Tú nos descubres los caminos de Dios,
en este tiempo esperanzado
Si hacemos lo que Él nos dice
transformando el corazón
descubriremos nuestra misión.
Tú despiertas las energías,
nuestras ganas de servir al Evangelio,
fruto de tu ejemplo.
Sólo quien da un sí a la vida
y encarna la palabra verdadera,
renace al Padre que nos espera
como hizo María
Laicos comprometidos con la fe
viven su movimiento hoy y ayer
junto a María, Virgen madre de Jesús
siguen su camino iluminados con su luz.
Adela madre, Guillermo José
Carlos, Jesús, Fidel, Santiago Gapp,
mártires que quieren que su rostro puedas ver.
Modelos de vida para crecer en la fe.
Marianistas de Chile, con el alma y la razón
marianistas del mundo, escuchen mi canción
confiados en María y en el Dios del amor
en su hijo Jesucristo nuestro salvador.
Nuestro carisma, fuertes en la fe
unidos a María a misionar
aprenden y valoran vivir en comunidad,
insertos como laicos en la iglesia universal.
Faustino, guía nuestra juventud;
vivió el dolor como Cristo en la cruz
dijo sí al rosario, dijo sí a la vocación,
dijo sí a la muerte, dijo sí al amor de Dios.