El jueguito de la silla musical, fue el inicio de una celebración distinta. Luego un saludo, en el salón auditorio, para ver un par de vídeos relacionados la labor de cada uno y algunas frases recurrentes de los docentes. Fue novedad para varios profesores, aunque muchos se sintieron identificados con algunas expresiones allí vertidas.
Mientras se degustaba un saludable cóctel, todo el ambiente era de agradable comunión y agradecimiento por una actividad diferente y que se agradece -al CALI- por sus atenciones y saludos entregados.