Fue un sencillo gesto de atención, donde los estamentos del colegio, junto con el Sindicato de Trabajadores del Instituto, saludaron y agradecieron a la Virgen, por los dones otorgados y por el servicio de los religiosos y religiosas marianistas, en la educación de Chile y particularmente de Linares.
Especialmente emotivo fue la presencia de Don Pedro Ortega Arnaiz (al regreso de su viaje a España), quien cumplió 60 años de vida religiosa, compartiendo esa alegría, en el colegio marianista de Linares, con sus hermanos y la comunidad educativa del establecimiento linarense.