¿En qué piensas, María?

« Mirad este niño, ahí, tan débil y dependiente,
del todo abandonado;
no puede nada y sin embargo es Dios, el Creador,
del que lo he recibido.
« y allí, a mi lado, mi esposo José,
delicado y atento, silencioso y tan presente:
del todo disponible para este niño y la familia que formamos;
deseoso de acompañarla en todo;
con amor, acogemos este misterio que transforma nuestras vidas.
« Mirad también los pastores venidos los primeros,
a los que nadie presta atención,
los olvidados: están allí,
proclaman lo que Dios les ha revelado
y se van totalmente llenos de alegría y de orgullo,
renovados en su dignidad,
a anunciar esta buena noticia al mundo.
« Mirad también estos sabios venidos de Oriente,
a la búsqueda de una estrella;
lo que buscaban a través de su ciencia,
lo han encontrado en este niño.
« Mirad a todos conmigo, contemplando al recién nacido,
nuestra paz, nuestra alegría, nuestra luz:
Él transforma nuestros corazones y nuestras vidas,
nos llama a formar esta comunidad nueva
donde pueden unirse pobres y ricos,
sabios y humildes,
las culturas y naciones,
los jóvenes, los adultos y los mayores
Sí, « un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado » (Isaías 9,5).
« Y vosotros hoy
personalmente y con vuestra comunidad,
¿cómo lo acogeréis?
¿Qué lugar queréis darle?
« El mundo en que vivís sufre;
¿seréis capaces de escuchar el grito
de las víctimas de la injusticia y de la guerra,
de los niños explotados y de las mujeres violadas,
seréis capaces, como los pastores,
de alzaros y acoger la luz y la consolación?
« En medio de la indiferencia y relativismo,
seréis capaces también, como los sabios,
de poneros en camino a la búsqueda de su estrella,
reconocerlo, a Él, Príncipe de la paz,
y dejar que os despida por nuevos caminos?
«¿Estáis dispuestos a formar este comunidad nueva
donde los pobres y niños tienen el primer lugar y son escuchados,
donde los que tienen hambre de justicia y de paz son consolados,
donde Dios puede ser reconocido por los que lo buscan,
donde nacen los testigos de un mundo nuevo que viene?

Después los pastores regresaron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído (Lucas 2,20).