Hablar de Navidad nos sitúa en la aventura de José y María aquella noche buscando un lugar para su hijo. Sin duda que los padres de Jesús habrán encontrado en su recorrido muchas puertas cerradas, y fue en medio de la sencillezde un pesebre que encontraron las puertas abiertas de la misericordia, para que el niño Dios pudiera nacer.
En esta Navidad la Familia Marianista tiene una invitación. En Chile existen más de 400 mil niños yjóvenes que no tienen derecho a educación, por tanto, un lugar donde “nacer desde la educación”. Como marianistas necesitamos abrir desde la misericordia las puertas a la educación de todos aquellos niños y jóvenes que se encuentran desescolarizados.
En la Familia Marianista ya existe un “pesebre educativo”, está ubicado en Linares, y se llama Casa Estudio Chaminade. Que en el año de la misericordia podamos abrir las puertas a la solidaridad y con ello hacer crecer esta obra, para que más niños y jóvenes puedan tener garantizado su derecho a educación.
¡Feliz Navidad y despertemos a la solidaridad!
Dante Galgani y P. Álvaro Lapetra