Queridos hermanos, los Marianistas estamos de fiesta, celebramos un año más de la vida de nuestro hermano Paco García, que con tanto cariño ha puesto su morada en medio nuestro. Le saludamos y lo encomendamos al Señor de la vida y a nuestra Madre María a quien él ha dedicado su vida. Que la vida de Paco, provoque en muchos otros jóvenes un seguimiento radical de Jesús, por medio de la Compañía de María.