Estamos iniciando el año pastoral, después del descanso veraniego en el que se habrá podido compartir más como familia. En este año, animados ahora por las palabras del Papa Francisco a vivir la alegría del Evangelio, queremos lanzarnos a hacer "salir" a nuestra Iglesia hacia la "periferia", especialmente en la Misión Territorial que estamos a punto de comenzar. Para llevarla a cabo con éxito se necesita la participación de toda la comunidad parroquial. Una buena preparación para ello es acoger la invitación que se nos hace de celebrar a lo largo de este mes el tiempo de Cuaresma. Tiempo de oración y solidaridad. Vivámosla orando con mayor frecuencia en forma personal, familiar y comunitaria en la Eucaristía dominical y en el Viacrucis de los días viernes. Al mismo tiempo siendo generosos con los que más sufren, por ejemplo, participando en la Campaña de Fraternidad al acoger la tradicional alcancía cuaresmal.