Con la participación de más de 250 convocados, incluyendo a docentes, asistentes de la educación, directivos, alumnos y ex alumnos, además de religiosos y laicos provenientes de todos los colegios que administra la Fundación Chaminade, se dio inicio al Tercer Congreso de Educación Marianista en Chile.
El encuentro, que este año lleva por lema "Creemos para vivir, vivimos para servir", se focaliza principalmente en reflexionar acerca de la formación en la fe que se imparte en los colegios y proponer desafíos para aumentar el impacto de los procesos formativos de la educación de la fe; poner el eje del quehacer educativo en la formación para una fe renovada, inclusiva y adecuada a los signos de los tiempos e impulsar procesos permanentes de renovación de la vivencia de la espiritualidad marianista, en la perspectiva del proyecto educativo de los colegios marianistas de Chile.
"TRANSATLÁNTICO DE LA EDUCACIÓN"
En su mensaje de apertura y bienvenida al Congreso, el padre José María Arnaiz, Presidente de la Fundación Chaminade, hizo una analogía entre educar en la fe y movilizar una nave a través de las aguas, un "transatlántico de la educación". "¿Cómo hacer para educar en la fe? Esa es la pregunta de este Congreso; es como estar en un barco y debemos saber qué botón o mecanismo debemos accionar para movilizar a este buque. Eso es lo que vamos a descubrir en este Congreso. En ustedes veo a un grupo de creyentes agradecidos por creer y eso me alegra. Este Congreso es para aquellos que creen y también para quienes no creen o les cuesta creer", dijo el padre Arnaiz a los asistentes.
Destacó en especial el rol de los educadores en la formación cristiana y valórica y llamó a tener los ojos, los oídos y los labios abiertos para ver, escuchar y expresar la realidad que existe en los colegios actualmente, "donde hay maravillas pero también descuidos, tareas hechas y tareas por hacer", señaló.
Agregó que "un colegio marianista es una escuela de fe", impulsando a los participantes a profundizar en su labor y reflexionar para descubrir cómo lograr, con alegría, una formación fuerte en la fe entre los jóvenes". Asimismo, exhortó a los jóvenes a "exigir con indignación y fervor juvenil, un mayor crecimiento en la fe".
"SABER SENTIDO": UNA EXPERIENCIA CLAVE DE FE
La jornada inaugural continuó con un trabajo personal a cargo del psicólogo Jorge Sanhueza, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez y asesor de este Congreso de Educación Marianista. En la oportunidad, asistentes al encuentro evocaron una experiencia decisiva en su historia de fe y trataron de plasmarla en una sola frase, destacando el "saber sentido" o la emoción que aquella experiencia les dejó en su vida. Complementaron su enunciado con tres párrafos, anotando las palabras clave que surgieron en su reflexión.
Todo esto sirvió de base para un documento que sería posteriormente presentado a los asistentes, y que resumió toda la experiencia de fe vivida y acrecentada por ellos en su rol de formadores. De esta manera, en forma colectiva, surgió una reflexión que busca dar respuesta a la pregunta sobre qué es para cada uno, y para este Congreso, el "creer para vivir y vivir para servir".
Cerrando el primer día del Congreso, los participantes se reunieron en torno a una emotiva y bella liturgia, que permitió a los asistentes compartir la Palabra y los frutos de las tierras donde hoy se forman cientos de jóvenes en los colegios marianistas, en Santiago, Puente Alto y Linares.
