La estrella de Belén es la que guió lo pasos de los Reyes magos hasta encontrar a Jesús. Ellos tienen mérito ya que se pusieron en camino y descubrieron la estrella. No descubrieron la estrella y se pusieron en camino. Tuvieron todo el mérito de haberla buscado, y la buscaron como buscan los que están seguros de encontrar.
Y la estrella les acercó a Belén; los condujo desde el Oriente al pesebre. La siguieron; fue su guía. No hay duda que hay que seguir un camino para llegar a Belén y conseguir encontrar a María, a José y ver el niño y quedar lleno de admiración. Te deseo que en esta fiesta de Navidad aciertes a hacer este recorrido y a vivir la gran alegría de ver a un Dios hecho hombre y unos hombres y mujeres maravillados de lo sucedido. Este Dios encarnado cambió toda la historia de la humanidad. Historia que depende en todo de cómo los hombres contemplen a Dios; si llegan a ponerle rostro, manos, corazón, oído atento, ojos humildes y llamarle Padre y Hermano, la vida cambia.
La estrella es símbolo de la fe. Que en este año 2013, año de la fe, te evoque la luz de la fe y te conduzca por caminos de esperanza. Que ilumine alguno de tus zonas oscuras del pasado o del presente. Que su luz evite que te estrelles.
Te deseo que en estos días de navidad regales estrellas, regales fe; es el mejor regalo que puedes hacer, sobre todo si es una fe que actúa por la caridad. Te deseo, también, que en el año 2013 sigas siendo estrella que ilumina tus pasos y los de los demás.
A María la cantamos: "Dios te salve, María, del Carmen bella flor; estrella que nos guías hacia el sol del Señor". A Ella le decimos, sobre todo, en esta fiesta navideña: "Estrella y camino, emblema de amor; de tu mano, Madre, llegamos a Dios". María brilla para nosotros como aurora del gran día: que nos lleve a un nuevo amanecer de la tierra marianista.
José María Arnaiz, SM