La Semana Santa se vivió en nuestro colegio en oración y reflexión. Cada mañana comenzamos nuestra jornada acompañando al Señor en su pasión y muerte, celebrando distintas actividades: Domingo de Ramos, lavado de pies, última cena, adoración al Santísimo, vía crucis, etc., para que los niños, adultos y jóvenes dejaran que el rostro de Jesús se quedara en su corazón.
Fue hermoso el trabajo colaborativo, que nos hizo renovarnos en el misterio del amor, sintiendo que Cristo ha resucitado y está vivo, entre nosotros.