La cara de felicidad, y algo de cansancio, al terminar el retiro lo dice todo. “El retiro fue acercarse a la Trinidad, de la mano de María”; “Estoy meditando lo bien que lo pasé, feliz de actualizar conceptos y seguir con fuerza en esto, con mis hermanos”; “Solo cuatro palabras: muchas gracias por todo”, fueron algunas de las impresiones de los asistentes.
“Este fue mi primer retiro en silencio, lo considero un regalo: la casa donde se realizó ofrece una buena oportunidad para disponerse a dialogar con el Señor; los desafíos que en estos tiempos tenemos por delante como FM; descubrir a un Dios trino y que por su naturaleza nos podemos sentir tres veces amado; a nuestra madre que por medio de la encarnación conecta lo interior con lo exterior; el calor humano de las personas que participamos en el retiro, que siendo en silencio se pudo sentir y que la hacen ser una de las características de nuestra FM; no puedo dejar de menciona a Sandra Robles por su buena disposición, cercanía y calidez en todo momento; dar las gracias a los organizadores por hacer extensiva la invitación”.