El 2 de abril, día del Domingo de Ramos, las CLM del sector Puente Alto organizaron una jornada reflexiva, en la que participaron también personas del sector San Miguel y Paula Zúñiga, nuestra coordinadora Nacional. Se nos invitó a dialogar sobre el futuro de la Familia Marianista y sobre nuestros proyectos comunitarios, lo que resultó en un interesante trabajo colaborativo.

“Fue un encuentro pleno, de acogida y alegría como si el tiempo no hubiera pasado por la pandemia del COVID.

Desde nuestro arribo, percibimos el espíritu de Familia que nos identifica y a través de los temas tratados, apreciamos, como siempre, la preparación manifestada en el desarrollo y en cada detalle del encuentro. 

Para mí fue muy bueno enterarme sobre los equipos de trabajo para adaptarnos y crecer en los nuevos tiempos y desafíos que vivimos, manteniendo nuestro espíritu marianista.

Agradecido por la atención brindada, el espíritu de Familia vivido y por las oportunidades que se nos presentaron y compartieron. Agradezco a nuestro Padre, Madre y hermanos por la convivencia vivida”. - Antonio Socorro

“Luego de la acogida, iniciamos nuestro trabajo en el salón dispuesto con mesas preparadas para los grupos de trabajo donde nos esperaba un rico desayuno. Luego de la oración inicial y del café nos abocamos a reflexionar diferentes preguntas tales como: ¿Cómo sueño mi Iglesia local? ¿Cómo sueño mi Familia Marianista? ¿Cómo pongo mis dones y cualidades al servicio de ellas? ¿Cómo llegar a los jóvenes, cómo conquistarlos?

La pregunta más significativa y la que más nos hizo pensar fue ¿Cómo enriquecemos este 2023 a nuestra Familia Marianista? Las conclusiones de cada grupo fueron llevadas a un papelógrafo que cada grupo expuso a la asamblea. A continuación, fuimos invitados a compartir un rico almuerzo animado y fraterno.

En la tarde, en procesión por el colegio oramos junto al padre Jesús Herreros ‘El camino a Jerusalén’, la cena de Pascua y la Cena Cristiana. Fue un encuentro entre hermanos llenos de Esperanza por animarnos unos a otros a continuar este camino de Vida Marianista”. - María Eugenia Rosales

Por su parte, las CLM de Linares se reunieron el 7 de abril con un sentido de crecimiento espiritual, un contacto personal y una disposición muy abierta a compartir en profundidad la fe del corazón, vivimos este retiro de Viernes Santo, bajo la mirada siempre activa del Hno. Mauricio Silva, quien con su experiencia en el trabajo que realiza en Casa Estudio Chaminade, afianza su sentido de justicia social y humanitaria.

Los temas: Jesús, ‘Una Mirada que Camina’ y ‘Un Camino por Caminar’, tomados de textos de diversas exhortaciones apostólicas del Papa Francisco, argumentaron una jornada de profunda reflexión personal, pero pensando en el prójimo, en cuanto a tratar de descubrir cuál es el verdadero camino que se debe buscar para llegar a las periferias humanas con la luz del Evangelio -es decir-  en donde la ausencia de Jesús como centro, no permite ver las necesidades humanas.  Actos de vanidad, de personalismo, de indiferencia por los que sufren, es totalmente lo contrario de lo que Jesús vino a dejarnos como su enseñanza de amor. Su gran gesto de ‘partir el pan’, es el mayor ejemplo de fraccionarse por los demás, no para sí, sino para todos y por todos sus hijos.

En fin, una jornada vivida para no dejar de pensar en el camino que puede tomar y ofrecer toda la Familia Marianista, resucitar a una vida de compromiso, de abrir los ojos ante lo que tenemos expuesto y ver con el corazón y el espíritu que nos mueve, para actuar en consecuencia.