Los nuevos equipos directivos de las ramas nos expusieron sus decisiones y orientaciones:
Los trabajos del Consejo se han basado en los objetivos fijados el año pasado para el período 2022-2025. Estos objetivos habían sido elaborados por el CMFM tras el estudio de las numerosas respuestas recibidas del mundo entero a la gran encuesta de 2021 sobre las realidades de la familia marianista. ¡Ahora todos tenemos que dar vida a esos objetivos! Primero a nivel local de la ciudad, de la región, del país, los miembros de nuestra familia espiritual están invitados a encontrarse, a dialogar, a colaborar… Las ramas representadas localmente están llamadas a hacer familia, a llevar juntos e irradiar el carisma marianista. En el correo del 13 de noviembre de 2022, dirigido a los consejos locales y nacionales de la Familia Marianista, el Consejo mundial anima a todos los miembros de nuestra familia a poner en práctica juntos estas orientaciones y prioridades.
Uno de los objetivos 2022-2025 ha sido especialmente trabajado en nuestra reunión de noviembre: el de la formación. ¿Por qué y cómo pensar en poner en común medios de formación para los miembros de las cuatro ramas? En sesión plenaria, en numerosos intercambios, se han evocado iniciativas y realizaciones de varios países; se han hecho notar también límites y la necesidad de definir bien los fines y los proyectos. La reflexión ha seguido en grupos lingüísticos. Se profundizará en una comisión con representantes de las ramas, o sea de las diversas vocaciones, para precisar un cuadro de referencia y unos ejes de formación que pueden ser comunes a toda la Familia marianista.
Entre los otros asuntos estudiados en el Consejo Mundial, una relectura de los Estatutos del CMFM nos ha llevado a prever algunas adaptaciones y actualizaciones del texto actual.
Finalmente hemos hecho una cierta “vuelta a las fuentes” en Francia, evocando los dos lugares de nuestras fundaciones: en Burdeos, la capilla de La Madeleine y en Agen. Buenos proyectos están en fase de elaboración en la Compañía de María y en las Hijas de María Inmaculada… con voluntad de sensibilizar e implicar a toda la Familia Marianista. Estos dos lugares que recuerdan nuestra historia están también llamados a ofrecer posibilidades de formación en el carisma, de misión marianista, con una dimensión internacional.
Este mensaje se difunde en la fiesta de la Inmaculada Concepción. A María purísima encomendamos nuestra familia marianista, con Ella queremos servir a la Iglesia de Jesucristo, autor de la Vida, vencedor de todo mal.
“Oh María, concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti”.
Queridas hermanas y queridos hermanos, en este tiempo de Adviento aguardamos con mucha alegría y esperanza la venida del Salvador. Confiémosle todas las angustias y violencias, todos los anhelos de este mundo. El Señor Jesús inaugura un reino de Paz…
Sí, un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado.
Sobre sus hombros descansa el poder y su nombre es:
“Consejero prudente, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de la paz” (Is 9,5)
¡Feliz Navidad! ¡Bueno y Feliz Año a todas y todos!
El Consejo Mundial de la Familia Marianista