Aceptamos la invitación aproximadamente 27 personas de diferentes comunidades del sector.
Nos esperaban con un rico desayuno el cual fuimos compartiendo en la medida que íbamos llegando.
El retiro se dividió en diferentes momentos. Comenzamos con la Eucaristía, presidida por el P. Álvaro Lapetra. En el momento del perdón hubo tiempo para la reconciliación con el Señor, fue una escena muy acogedora y compartida por todos.
De ahí en adelante comenzamos nuestro silencio, la Hna. Leticia nos motivó con la palabra de nuestro Señor. La mañana se pasó volando y la concluimos con un hermoso Rosario acompañado por todos los participantes.
El almuerzo fue compartido en una larga mesa, terminando con un rico tutti frutti que generosamente compartió una de las comunidades.
Durante la tarde, el tema que más me motivo fue el salmo 139. Una vez más el Señor me demuestra cuanto me ama, sentí que me escogió y nos ha escogido desde siempre, es un gran compromiso de Amor.
Concluimos el retiro compartiendo lo vivido y ratificando a continuar la misión a la cual fuimos llamados. Gracias a Lucía por la canción “Hacia dónde iré” que nos acompañó en ese momento.
También agradezco a quienes hacen posible cada una de estas instancias, donde de una u otra manera nos ayudan a permanecer en la presencia del Señor, invitándonos a dedicar un poco de tiempo ya que valoramos lo que realmente es importante para nuestra vida.
Gracias Leticia, Jacqueline y Marcos por este lindo retiro compartido, si bien no pudimos hablar y conocer mucho a otros, estuvimos unidos en el Espíritu.