Las cuatro ramas de la Familia Marianista fueron representadas por el Padre Ángel Pardo y el Hermano Mauricio Silva por la Compañía de María, la Hermana Carolina Reveco por las Hijas de María Inmaculada, Gladys Garrote por la Alianza Marial; Paula Zúñiga, Coordinadora Nacional, y Mónica Marchant, del equipo de comunicaciones, por las Comunidades Laicas Marianistas.

Grande fue la sorpresa de encontrarse con una comunidad viva, alegre, espontánea y muy generosa. Faltan adjetivos para describir su gran devoción por la celebración de sus fiestas tradicionales, como lo fue la Cruz de Mayo. Con una hermosa eucaristía, procesión, cantos y challas, se procedió a peregrinar al cerro Las Llosyas, en donde quedará la cruz hasta el próximo año. Se le ora, canta y baila, además de agradecerle y bendecirle, por todos los favores concedidos.

La lejanía no impide que se pueda desarrollar una comunidad comprometida con su fe y su forma de estar presente en la Iglesia Universal, por el contrario, su misión de estar siempre presente donde los necesiten, revela lo mejor de vivir la fe en comunidad, donde la sencillez, la acogida y el darse por el todo, es una fehaciente manifestación de compromiso con un evangelio vivo acogedor y dispuesto para su prójimo.

La delegación volvió con una gran experiencia de vida, la que entregarán de la mejor forma a los demás sectores, para que todos se sientan más cerca de las Comunidades Laicas Marianistas de Arica.