Quisiera compartir con ustedes algunos detalles de la hermosa Eucaristía, preparada por los laicos marianista de Talca para recordar su vida y en especial la cercanía con los niños y jóvenes a los cuales siempre acogió con gran cariño y humildad en el castillo de Trenquelléon. La celebración fue presidida por el Padre Luis Alarcón, párroco de los Doce Apóstoles, comunidad a la cual pertenecemos. Destacó la presencia de Adela en momentos difíciles de la historia, como fue la Revolución Francesa.
Martita Figueroa de la comunidad Ágape, hizo una reseña histórica de Madre Adela destacando precisamente cómo fue capaz de desafiar a la dura realidad con un espíritu de fe que le ayudó a transmitirlo a niños, jóvenes y pobres. Sin dejar de lado a nadie.
La primera lectura elegida fue en torno a la carta N° 17 de Adela, dirigida a su amiga Agueda. En ella resalta dos cualidades de María, la paciencia para acoger los sufrimientos de quienes los padecen debido a los frutos del pecado y la humildad porque reconoce que la invitación de Dios a participar en la encarnación, tiene su origen en la gracia ya que ha puesto su mirada en Ella solo por amor.
Se presentó como signo la figura de Madre Adela, queriendo representar el motivo de la celebración al reconocerla como uno de los pilares de nuestra Familia Marianista.
Finalmente quisiera agradecer a través de estas líneas, la disponibilidad del coro y de todos los que hicieron posible que este momento fuera vivido en Familia y en amistad.
Muchas gracias.
Hna. Marcela. Espinoza, Fmi