Este 2022, en Talca, nos hemos reunido en comunidad para dar vida a esta fiesta. Dado que la pandemia nos alejo por bastante tiempo, el equipo de vida en la fe quiso congregarnos al estilo de las primeras comunidades: en torno a una mesa común, compartiendo la palabra, el pan y nuestra propia vida. Y así, en presencia del Espíritu Divino, pedir por el aumento de hermanos y hermanas que quieran seguir a Cristo al estilo de su primera discípula, su madre, María.