En el Encuentro recordamos que el domingo 23 de mayo, la Iglesia celebra PENTECOSTÉS. Y también nosotros, como la Comunidad de los discípulos, con María, esperamos como recibir el gran don de Dios, a Dios que se hace Don, la “promesa del Padre”. Y con ello recordamos una de las experiencias más importantes que ha vivido la Iglesia: el Espíritu desciende sobre los apóstoles, los llena de coraje y los envía a evangelizar, dando testimonio de Cristo resucitado.
Pedimos al Espíritu que nos llene de los dones y frutos que nos ayuden para nuestro bien comunitario, para servir a Dios en nuestros hermanos; y ponerlos al servicio de toda la Comunidad.