Iniciamos con una Eucaristía, a la que asistieron unas doscientas personas, a las sombra de sus casas y del atardecer. Nos acompañó el coro del colegio que amenizó con numerosos villancicos. Al final de la Eucaristía, también cantaron grupos de mujeres, vestidas para el momento.
Un grupo de profesores nos hizo pasar un rato muy hermoso y alegre con una representación moderna del nacimiento.
Luego pasamos a entregar las bolsas de Navidad, que concluimos a las diez de la noche.
Muchas gracias a todos los que nos acompañaron, el numeroso grupo de voluntarias que durante todo el año han entregado su tiempo y sus dotes a este numeroso grupo de mamás y abuelitas.
P. Jesús Herreros, SM