Estamos en pascua. Este es el tiempo en que toda la tierra y sobre todo los creyentes en Cristo pasamos de la muerte a la vida y salimos de la corrupción y de la oscuridad a la luz.
La alegría nos inunda y quedamos consagradas en el amor que crea comunión y da la fuerza de la victoria. Cristo se alza del sepulcro y cada uno de nosotros disfruta con la vida nueva que de él nos llega.
Allelluia, cantemos y vivamos como resucitados.
Que la experiencia de ser salvados y liberados de la muerte llegue de una manera especial a los que en nuestro país han sufrido las consecuencias del terremoto.
Paz y alegría y buena pascua. Es el deseo para todos los integrantes de la Familia marianista de Chile.
José María Arnaiz, SM